Sinopsis
«No podemos, si empezamos, ¿cómo vamos a pararlo?» Lochan y Maya de diecisiete años, siempre se han sentido más amigos que hermanos. Ante la incapacidad de una madre alcohólica y la ausencia de un padre que los abandonó, deben hacerse cargo de sus hermanos menores y esconder su situación a los servicios sociales. Esa responsabilidad les ha unido, tanto, que se han enamorado. Saben que su relación está mal y que no puede continuar, pero al mismo tiempo no pueden controlar sus emociones y la atracción les domina. Su amor es un amor prohibido, y si alguien descubre su secreto, no habrá un final feliz para ellos.
Opinión personal
La historia presenta a una familia bastante peculiar. Lochan y Maya junto a sus tres hermanos más pequeños, intentan vivir como una familia normal donde la ausencia de la madre es casi perpetua.
La trama me pareció interesante porque la cuenta desde dos puntos de vista distintos, por un lado tiene la perspectiva de Lochan, el mayor de la familia y por otro lado el de Maya, la segunda de más edad. A través de sus ojos se va viendo cómo es llevar una casa entre dos adolescentes mientras que siguen con su ritmo estudiantil.
Lo que más me sorprendió del libro es la intensidad con la que la escritora nos presenta las situaciones cotidianas de esta familia disfuncional. Expresa muy bien los sentimientos de responsabilidad de los mayores de la casa al hacerse de manera prematura adultos o el cambio gradual de los pequeños que poco a poco se van haciendo adolescentes y empiezan a darse cuenta de las cosas. Es como si se llegara a formar parte de esta familia y se siente en las propias carnes qué es lo que sienten y cómo la vorágine de sentimientos se adueña de uno mismo, dejándose llevar por ellos.
En cuanto al tema central de la novela, también tengo que darle la enhorabuena a la autora porque plasma de manera extraordinaria el dilema que sufren los protagonistas principales ante un tema tan peliguado como es el amor no fraternal. Como en el párrafo anterior, se siente al mismo tiempo que los protagonistas la intensidad de sus sentimientos y sus pensamientos, ese tira y afloja de sentir algo tan intensamente y no poder llevarlo a cabo porque socialmente no está aceptado y se sabe que no es lo correcto, pero no se puede evitar sentir eso y a uno lo corroe por dentro el no poder expresarlo libremente y públicamente.
Lo pasé bastante bien y mal con los personajes también, porque la novela me hizo integrarme tanto en el hilo argumental que sentía los mismos sentimientos que los personajes. Sentía de manera muy intensa la presión que sentía Lochan al ser el cabeza de familia, su dilema de lo que está bien o mal, sus pensamientos poco ortodoxos hacia su hermana Maya; y en cuanto a esta, su determinación de lo que siente y que no tiene miedo de expresarlo, porque no ha sentido nada igual por otra persona y que se siente muy cerca de Lochan.
Lochan y Maya me parecieron unos personajes muy reales, ya que son muy intensos y profundos.
Otro punto que me gustó mucho es como a través de los ojos de los protagonistas vemos el gradual crecimiento de los pequeños de la casa. Kit está en ese escaloncito entre la adolescencia y la niñez, donde comienza a juntarse con nuevas amistades en el instituto y la preocupación de Maya y Lochan porque no se descentre y tenga malas compañías.
En resumen, una historia muy intensa donde se trata varios asuntos, uno más controvertidos con otros, que mantiene al lector pegado al asiento y le removerá por dentro.
Datos del libro
Editorial: Oz Editorial
ISBN: 9788494172922
Páginas: 384
Puntuación: 4/5.
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